La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año. Esta semana la debemos dedicar a la oración y la reflexión en los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús para aprovechar todas las gracias que esto nos trae.
Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.
Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración. Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó.
Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra.
La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Cristo.
Para vivir la Semana Santa, debemos darle a Dios el primer lugar y participar en toda la riqueza de las celebraciones propias de este tiempo litúrgico.
Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración. Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó.
Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra.
La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Cristo.
Vivamos esta semana con la alegría de saber que Cristo vive, la comunidad educativa del Colegio San Damián invita a todos sus miembros a que estos días sean de reflexión, alegría y oración en Cristo nuestro Señor.
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